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Megaman X: The War Whisperers
1. La tecno psíquica

-Dos semanas…vaya que el tiempo pasa rápido…- había dicho Zero, más serio de lo normal esa mañana. Ambos se encontraban al lado de la capsula en la que dormitaba Axl. El joven Reploid estaba en muy mal estado desde que Lumine lo había golpeado con uno de sus tentáculos, quebrando la gema de su frente, la cual ya había sido restaurada y brillaba en el casco del joven de manera débil.
Nadie podía explicar lo que le pasaba. En los primeros días su ritmo cardiaco había aumentaba de manera alarmante y era víctima de súbitos ataques de dolor. Axl gritaba con todas sus fuerzas y se revolvía dentro de la capsula. Zero y X lo sostenían para evitar que se hiciera daño o que despedazara la capsula, después de un rato se calmaba y caía inconsciente de nuevo.
Hacía varios días había logrado despertar, pero fue por tan solo unos minutos. Tenía una mirada perdida y se veía muy pálido. Había sido bastante chocante verlo así, él siempre tan ruidoso y extrañamente alegre e infantil, apenas se podía mantener sentado.
-¿Axl? –lo había llamado X. El joven lo miró con esos ojos adormecidos, pareció reconocerlo, ya que una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.
-¿X?- el joven robot azul no pudo evitar soltar un suspiro de alivio, pero este no duró mucho. Súbitamente en la cara de Axl se dibujó una mueca de dolor y la gema de su frente empezó a emitir destellos purpuras. Sus ojos se abrieron de par en par al momento que se llevaba ambas manos en la cabeza. Soltó un gemido y cayó de rodillas al suelo.
-¡Axl! ¡Axl! ¿Qué pasa? ¡Axl!- gritó X alarmado mientras Zero llamaba a los doctores.
Alia, Palette y Zero acudieron al lado de Axl, sin saber qué hacer.
Axl soltó un grito de dolor, luego abrió los ojos y miró a X con desesperación.
-P-por f-favor… haz que se detenga…-  soltó otro gemido y cerró los ojos  - por…favor…
Había vuelto a caer inconsciente. X  y Zero lo habían vuelto a poner en la capsula, mientras los doctores le aplicaban una cantidad desorbitante de calmantes para parar el dolor, ya que según decían, había caído inconsciente por que el nivel de dolor era demasiado como para que pudiera soportarlo.  Ambos habían escuchado esto algo desconcertados.
-Pobre, Axl…lo que debe estar sufriendo- había dicho Alia mientras se limpiaba las lágrimas con el dorso de su mano, Palette a su lado sollozando suavemente. No las culpaba, ya que cuando les había rogado por que acabaran con el dolor se había visto demasiado indefenso, casi como un humano.

Deseo con todas sus fuerzas que Axl se recuperara, ya que habían dicho que si seguía así una semana más, no valdría la pena mantenerlo vivo aguantando ese dolor, por lo que sería mejor apagarlo.

Pero si Axl no estuviera en esas condiciones, no lo habrían mandado a patrullar la ciudad en vez de ir a acabar con Maveriks, no se habría desviado distraídamente hacia el centro, y lo más importante, no se habría topado con ella…
Iba sobre su motocicleta(o deslizador, más comúnmente llamado) a más de cien kilómetros por hora, atravesaba la autopista que llegaba hacia el centro de la majestuosa ciudad, sumido en sus pensamientos. Cuando súbitamente los arbustos al lado del camino se movieron, y de ellos saltó una joven. Podría tener unos diecisiete años, tenía largo cabello negro oculto bajo una badana color azul oscuro.  Tenía puesta una camisa de manga larga del mismo color y un pantalón negro que parecía ser de hombre por que le quedaba increíblemente grande. Sostenía contra su pecho un paquete envuelto en papel marrón.
Volvió su cabeza y sus enormes ojos de color celeste se abrieron de par en par al ver a X aproximarse a toda velocidad.
X metió el freno y giró la manivela hacia la derecha, intentando esquivarla. Pero su motocicleta simplemente se giró hacia un lado y empezó a derrapar a gran velocidad hacia la joven.
La chica cerró los ojos y abrazó el paquete con fuerza mientras soltaba un grito de pánico.  X actuó rápido y estiró un brazo hacia la muchacha, tomándola por la cintura y montándola detrás de él en la motocicleta, justo antes de que una de las llantas horizontales del deslizador dejara sin piernas a la joven.
-¡Sujétate!- gritó mientras intentaba volver a balancear la motocicleta que se había inclinado peligrosamente hacia el lado. La joven rodeó el pecho de X con los brazos y se sujetó con fuerza, el joven Reploid pudo sentir como ella temblaba ligeramente.
Poco a poco la motocicleta empezó a perder velocidad y finalmente a frenar.
Ella se despegó un poco de X y volvió la cabeza hacia atrás.
-¡Shoot!- maldijo con fuerza -¡Métele!- le gritó a X levantándose un poco sobre la moto y estirando la cabeza para ponerse a la altura de él, ya que fácilmente le llevaba una cabeza y media de alto a la joven.
-¿A qué te refieres?- preguntó el Reploid algo confundido. Pero la joven no le respondió, simplemente puso su pie sobre el de X, el cual estaba sobre el acelerador. La motocicleta se alzó sobre la rueda trasera y  dando un buen tirón aumentó a más de cien kilómetros por hora de nuevo.
Ambos gritaron y la chica se sujetó con más fuerza de X.
-¿¡Estás loca?!- gritó el Reploid intentando que ambos no se cayeran del vehículo.
-¡No estoy loca, genio! ¡Mira hacia atrás!- gritó ella con los ojos fuertemente cerrados, agarrándose como una mona de X.
El Reploid hizo lo que ella decía y de inmediato entendió a que se refería. Los seguían  una cantidad exagerada de Maveriks humanoides voladores. Eran de los robots color celeste, los utilizados para construcciones que tenían una mascarilla sobre la cara, solo que estos tenían mochilas jet equipadas en la espalda.
-¡Muy bien, ahora si sujétate!- logró poner de nuevo la motocicleta sobre las dos ruedas horizontales que la mantenían a pocos centímetros del suelo, aceleró aún más.
Los robots les empezaron a disparar. La chica se volvió sobre sí misma, se levantó la camisa a la altura de la cintura, mostrando un cinturón en el cual se encontraba una pistola de plasma parecida a las de Axl. Apuntó al Maverik más cercano y le disparó justo en la cabeza, luego le disparó al que estaba al lado de este y así sucesivamente. Los Maveriks caían al suelo apenas recibían el impacto.
-¡Son demasiados!- gritó ella al notar que se había quedado sin balas. Súbitamente una bala le dio a la joven en el dorso de la muñeca de la mano con la que sostenía la pistola. Lanzó un grito de dolor y soltó el arma, otra bala le pasó rozando por el hombro causándole otra herida, la chica gimió y se llevó la mano sangrante a la nueva herida en su hombro.  Uno de los robots aprovechó la oportunidad y se lanzó hacia la joven, la tomó por la cintura y la jaló intentando llevársela.
-¡¡Suéltame!! ¡¡Ayuda!!- gritó ella con desesperación intentando resistirse, pero tenía una mano y un hombro herido, y con la otra mano sujetaba el paquete, el cual no había dejado ir. Rápidamente X apretó un botón color azul en la manivela, poniendo el deslizador en piloto automático.
X se volvió sobre sí mismo, poniéndose de pie peligrosamente sobre el deslizador  y rodeó a la muchacha con su brazo izquierdo,  arrebatándosela a su atacante. Mientras apuntaba con su brazo derecho al Maverik, este transformado en un cañón. Una fuerte luz azulada empezó a emerger del cañón produciendo un sonido algo chirriante.
El Maverik intentó alejarse, pero era demasiado tarde, X finalmente disparó un enorme rayo azul. El Maverik se desintegró junto con el resto de sus compañeros.
Ambos suspiraron con alivio al ver que ya no había más enemigos, pero el alivio no duró mucho. Súbitamente de los arbustos a ambos lados del camino  emergieron Maveriks con motocicletas, disparándoles con todo lo que tenían. Le dieron a la rueda trasera de la motocicleta casi de inmediato. Rápidamente X tomó a la asustada chica en brazos y saltó del vehículo, antes de que este se estrellara contra un poste de luz cercano.
-¿Estás bien?- le preguntó a la chica depositándola en el suelo con cuidado. La chica lo miró con los ojos llenos de lágrimas de dolor, tenía varios moretones en las mejillas, los cuales el Reploid no había notado antes. Se sujetaba el hombro herido, sangre manchando su camisa.
-E-eso creo…- dijo con algo de debilidad, X noto que no había soltado el paquete.
-¡X! Habla Alia ¿Cuál es el estado de la misión?- dijo repentinamente la voz de Alia a través del comunicador de X.
-¡Aquí X, necesito refuerzos, estoy siendo atacado por innumerables Maveriks y mi deslizador ha sido destruido! ¡Me encuentro en la autopista principal a quince kilómetros del centro! ¡Hay un civil herido!- informó por medio de su comunicador, mientras se plantaba frente a la joven en actitud protectora.
-¡Entendido X, mandaremos a Zero, se encuentra a minutos de tu ubicación!- respondió Alia casi en seguida- ¿Cuál es el estado de él civil?
-Una chica humana de unos 17 años, con varias heridas de bala, creo que son superficiales pero parece haber recibido varios golpes también- informó mientras le disparaba a un motorizado que se les había acercado demasiado, el vehículo de este explotó en miles de pedazos.
-Okay, tendremos a Eri esperándola- respondió finalmente Alia con algo de preocupación en su voz.
-Entendido, X fuera - disparó a otro Maverik a su izquierda, mandándolo a estrellarse contra otros dos motorizados, con todo y deslizador. –Tres menos…- murmuró. Escuchó el sonido del motor de una de las motocicletas a su derecha. Se tiró al suelo justo cuando una motocicleta saltó sobre él.
X se levantó rápidamente listo para disparar al vehículo, pero se detuvo al instante al ver quien lo manejaba. Un Reploid con una armadura  color rojo. Tenía hombreras cuadradas del mismo color, pero con cuadrado blanco que tenía una "Z" dibujada. La armadura de su pecho tenía un par de esferas verdes diseñadas para amortiguar la mayoría de los golpes. Esos colores tan brillantes contrastaban con el traje que cubría el resto de su cuerpo, que era color negro.
Su casco, tenía una franja de armadura blanca en el centro, que llegaba hasta su nuca. En el frente de la franja blanca se encontraba una gema azul con forma de triangulo invertido. El resto de casco, que era rojo, rodeaba dicha franja y se alzaba en cuatro picos, dos a cada lado de su cabeza. Por la parte de atrás del casco sobresalía una larguísima cola de caballo de cabello amarillo.

Sostenía en su mano derecha un sable laser color verde. Con un movimiento de su espada partió a la mitad a todos los Maveriks en su camino. Una vez de que hubo acabado con todos los enemigos frenó su deslizador y lo parqueó en medio de la desierta autopista.
-¡X!- llamó Zero corriendo hacia el Reploid azul. X se puso lentamente de pie, cambiando su cañón en mano.
-Estoy bien…- dijo cuando Zero llegó a su encuentro- Ella es la que necesita atención medica…- dijo señalando a la joven, quien permanecía sentada en el suelo. Mirando a ambos con asombro.
Zero caminó hacia la joven y se acuclillo al lado de ella.
-Te llevaremos a nuestra base para que puedan curar tus heridas, tranquila, puedes confiar en nosotros- le dijo intentando sonar amable.
-No es necesario…estoy bien- respondió ella de manera algo seca poniéndose en pie con dificultad, intentó caminar, pero apenas apoyó su pierna izquierda lanzó un gemido y perdió el equilibrio. X se apresuró a atraparla antes de que se estrellara contra el suelo.  
-Lo siento, pero tendremos que llevarte, parece que tienes más heridas de las que creía…- dijo levantándola del suelo en brazos.
La joven apartó la vista con el seño fruncido, un tenue rubor inundaba sus mejillas.
-Supongo que no tengo opción…gracias…- le dijo a X de manera un poco más dulce, pero igual sonando algo seca.
-No hay de que…-le respondió algo extrañado por la actitud de la joven.


Cuando Alia la vio atravesar la puerta de la enfermería en brazos de X, supo que esa chica tenía algo extraño.  Tenía unos ojos enormes, con largas y tupidas pestañas, una cara redondeada que probablemente se hubiera visto muy bonita si no estuviera llena de moretones, largo cabello color negro, y lo que más se le destacaba, sus irises entre celeste y plateado, igualmente grandes que sus ojos.
Esos extraños ojos se fijaron en Alia, la Reploid sonrió con cortesía. La joven parpadeó pareciendo algo sorprendida, sin saber qué hacer. Finalmente hizo una leve reverencia con la cabeza en forma de saludo.
La enfermería era una habitación con forma rectangular de amplias y brillantes paredes metálicas, con varias camillas dispuestas para los humanos del lado izquierdo y con cápsulas para los Reploids en el derecho.  Zero apoyó la espalda contra el marco de la puerta y observó a la chica sin mucho interés.
La joven fijó sus ojos cristalinos en la única cápsula que estaba ocupada, donde descansaba Axl. Esas extrañas gemas emitieron un brillo de curiosidad.
X la depositó con cuidado en la camilla que tenían dispuesta para ella, la chica puso el paquete marrón a su lado, soltándolo por primera vez desde que se había topado con X, y se sentó en el borde de la cama. Alia y una joven enfermera Reploid se situaron al lado de la joven. La enfermera tenía puesto un vestido metálico color rosa claro que le llegaba un poco más arriba de la rodilla y botas con tacón del mismo color que su traje, junto con un gorrito con una cruz roja que hacía juego. Tenía el cabello rubio y ojos cafés.
Alia por su parte, era un Reploid de tan rubia que parecía de oro, tenía el cabello suelto. Tenía un par de hombreras redondeadas color rosa claro, también tenía una armadura del mismo color de los codos hasta sus manos enguantadas. Su pecho estaba cubierto por una armadura de un color rosa un poco más oscuro, con una abertura que dejaba ver la forma de sus pechos debajo de una camisa blanca. Sus botas igualmente rosas no tenían tacón y el resto de su cuerpo estaba cubierto por un traje color negro.
-Hola, mi nombre es Alia –saludó de manera amable -¿Cómo te llamas?- dijo mientras la enfermera le ponía un algodón con alcohol en la mano. La joven hizo una ligera mueca de dolor, seguidamente la enfermera tomó un pequeño láser y se puso a examinar la mano de la chica.
-Z-zeta ¡Ouch!- gritó de repente al momento que ponían el láser en contacto con su mano, retrocediendo un poco en la camilla  de un salto. X la sujetó antes de que se cayera de cabeza contra el suelo.
-Por favor, jovencita, necesito que te quedes quieta para poder sellar la herida- pidió amablemente la enfermera. Zeta miró el láser con los ojos muy abiertos desde los brazos de X, sin moverse. Parecía que a la chica nunca antes le habían sellado una herida. La enfermera suspiró -X sujétala por favor.
-Mira en otra dirección- le aconsejó X a Zeta, mientras le sujetaba ambas manos - Puede que duela, pero si no te sellan esas heridas se infectaran y te dolerá mas cuando te las curen- la chica clavó sus ojos azulados en él y asintió. X pensó que tenía unos ojos bastante curiosos, únicos, no solo por su color, sino porque brillaban más que los de cualquier persona que hubiera conocido.
-Okay…-escondió su cara en el pecho de X y cerró los ojos con fuerza.
La enfermera prosiguió sellando la herida de su mano y luego la de su hombro. La chica soportó todo con los dientes apretados y sin emitir sonido alguno, daba ligeros saltitos de vez en cuando, pero X la tenía bien sujeta, por lo que aparte de eso apenas se movió.
-Eres bastante resistente, Zeta –le dijo Alia con una sonrisa
-Si tú lo dices…- respondió ella, separando su cara del pecho del Reploid.
-Muy bien, solo falta ese tobillo y los moretones de tu cara –dijo la enfermera dulcemente, mientras le levantaba el ruedo del pantalón de su pierna izquierda, dejando ver una herida bastante extensa y al parecer profunda en el tobillo de la joven - ¡Oh mi Dios! ¡Esos desalmados Maveriks! ¿Cómo es que le pudieron hacer esto? –exclamó poniendo un poco de alcohol en la herida antes de sellarla. Zeta se echó hacia atrás e hizo una cara rarísima, señal de que le había dolido bastante.
-Es extraño, esa no parece una herida de bala…- comentó X sujetando un poco mas fuerte a la joven para evitar que se cayera –Tranquila…-le dijo de manera consoladora.
Finalmente ella dejó de empujarlo y se relajo un tanto.
-No fue una bala… uno de ellos me tomó el tobillo con las garras y me desgarró la piel, antes de que me topara con él…- explicó la joven señalando a X con un gesto de su cabeza.
-¿Y aún corrías con esa herida?- le preguntó X algo asombrado.
-No tenía otra opción…- murmuró ella
-¿Y por qué te seguían? Normalmente nunca atacan a  una sola  persona,  casi siempre se concentran en destruir la ciudad…-Alia se fijo en el paquete que estaba al lado de la joven, alargó una mano para tomarlo -¿Es por este paquete?
-No, espera…- súbitamente la enfermera puso el laser en contacto con la carne desgarrada del tobillo de Zeta, pero esta vez con más potencia ya que la herida era más profunda. El laser soltó un poco de humo. Los ojos de la joven se abrieron (a tal punto que parecía que sus ojos se iban a salir de sus cuencas) emitiendo un potente brillo azulado al momento que forcejeaba con más fuerza que antes en los brazos de X -¡Ahh!
-¡Cálmate!- pero súbitamente la luz que emergía de los ojos de la joven lo rodeó a él también. X sintió como una oleada de energía atravesaba su cuerpo robótico con la fuerza de un rayo, inmovilizándolo. Lanzó un gemido, fue una sensación parecida a meter un tenedor en un enchufe.
Alia y los demás retrocedieron sin saber qué hacer. Todo duró tan solo unos segundos, súbitamente los ojos de la joven volvieron a la normalidad y la energía dejó de rodearlos a X. El Reploid no pudo sostenerla más, y ambos cayeron al suelo, ella aterrizando sobre el aturdido X.
-¿Qué demo…?- empezó Zero avanzando hacia ambos.
-Una tecno psíquica. Son bastante escasos.- le respondió Alia casi de inmediato, acuclillándose al lado de ambos, X hacia bizco y los ojos de ella daban vueltas –Arman objetos metálicos con su mente, regeneran metales y pueden producir electricidad, parece que cuando sintió el dolor sin querer le mandó un buen shock a X…-le dio un golpecito a X  y a Zeta en sus cabezas, ambos parpadearon un par de veces y miraron a su alrededor con confusión. Pero cuando Zeta levantó la  cabeza y X bajo la de él, ambos se toparon con la cara del otro a pocos centímetros de distancia, además de que los brazos de X se encontraban alrededor de la cintura de la joven. Un fuerte rubor inundó las mejillas de ella, y se apresuró a separarse de X. El Reploid se quedó quieto por unos segundos.
Alia rió por lo bajo.
-L-lo siento…-murmuró ella fijando su vista en el suelo, sus mejillas aún teñidas de rojo. Se puso de pie lentamente.- Es solo que hay veces que…tanta energía…
-Es difícil de controlar, en especial cerca de un Reploid que es capaz de absorber casi cualquier tipo de energía –le ayudo a explicarse Alia a la chica, agregando un poco de información extra –X es un Reploid con habilidades únicas, capaz de absorber cualquier clase de energía y adaptar su cuerpo a ella.
Zeta miró a X de pies a cabeza, con un brillo de interés en sus ojos. El Reploid simplemente sonrió con modestia.
-Pero ya pasado el incidente ¿me podrías explicar que hace una joven con una clase de tecnología como esta, prohibida? – la robot rosa mostró el paquete marrón, lo había desenvuelto, y dentro de él  brillaba una gema color azul con bordes metálicos.
-Una fuente de poder Reploid…-murmuró Zero asombrado, acercándose para ver mejor la gema. Esas fuentes de poder eran el equivalente a un corazón humano para un Reploid.
La chica clavó la mirada en el suelo y no dijo nada. X se puso en pie y observó también la fuente de poder con bastante estupor.
-¿Se lo robaste a los Maveriks?- le preguntó Alia de manera más dura a la joven -¿O intentabas venderles esta pieza? – la chica levantó la vista, en sus ojos cristalinos se percibía un enorme rastro de culpa. Abrió la boca para argumentar, pero al parecer no encontró palabras que decir.
-Niña, quiero que entiendas que esto es grave, portar tecnología ilegal, y más por un menor de edad, es un delito mayor.- le explicó Zero de manera calma–Pero si tienes una razón válida para portar esto, puede que no se te meta a la cárcel por quince años, como es la pena. Puede que te den tan solo un par de años o meses, o hasta que te quiten dicha pena del todo.
-¿Cómo la conseguiste? ¿Tienes una razón de peso para portarla?- le preguntó X hablándole de buena manera.
-…la tomé de lo que quedaba de un Maverik volador, Humanoide clase E-K67 serie 8…- dijo finalmente después de una pausa. Todos se quedaron algo pasmados al escuchar todos los detalles sobre el Maverik, muy pocas personas sabían identificar apropiadamente a un Reploid.-Y tengo una razón…pero…no puedo decirla, realmente lo siento…- murmuró mirando solo a X, de una manera que hizo que el corazón del Reploid palpitara más deprisa.
-¿No lo robaste?- le preguntó Alia, aliviada. La chica le respondió negando con la cabeza, mirándola muy seria.
-Pues, aunque no lo robaste,  si no das una razón válida para portar eso, iras directamente a la cárcel por portar tecnología ilegal y por desmantelar a un Reploid…- murmuró Zero cruzando los brazos sobre su pecho y cerrando los ojos.
-Eso no lo decides tú, gato robot, lo decidirá un juez…- Zero abrió los ojos de golpe y los clavó en la chica al oír el comentario. Los ojos de ella brillaban ligeramente, dándole un aspecto peligroso, aunque su expresión seguía siendo simplemente seria –Además, nunca dije que lo había desmantelado,  primero, del pobre  solo quedaba su pecho y cabeza, segundo, llevaba desconectado varios días y tercero, no era un Reploid era un maldito Maverik, de los mismos que tu despedazas en cada una de tus misiones como hunter como si no fuera la gran cosa…- la expresión se Zero se transformó en una mueca de rabia y la fulminó con la mirada, ella no se inmutó- ah, y dije que tenía una razón, pero repito, no puedo decirla…
Los otros tres Reploids los observaron a ambos sin saber qué hacer. X se quedó sorprendido de que Zeta tuviera el coraje de enfrentar a Zero, un Hunter clase S. Puede que la chica fuera muy valiente, o que simplemente no sabía con quien se estaba metiendo.
-Mira mocosa, a mi me vale la razón que tengas, el fin no justifica los medios…- Zero dio un paso hacia ella, la chica avanzó hacia el Reploid procurando no apoyar su tobillo y se plantó frente a él.- Y no me vuelvas a llamar gato robot…
-¿Y que si lo hago? Tú me estas llamando desalmada, tengo derecho a llamarte como quiera.
-Si lo haces te despedazare con mi espada, y no tienes derecho de hacerlo vil despiadado saco de carne…- la chica dio un respingo al oír lo último, clavó sus ojos en el piso.
-…nunca juzgues sin saber…me maldije a mi misma mil veces mientras le quitaba su fuente de poder…-su voz se quebró al final.  Alia y Eri fruncieron el seño, molestas, X entrecerró los ojos furioso, dispuesto a intervenir, pero la chica volvió a hablar. – Y no me vuelvas a llamar así…oh, espera tal vez no me entiendas… ¡Miau!- le dijo mordaz levantando la vista, poniendo ambas manos a los lados de su cabeza imitando las orejas de un gato.
Zero estalló, enarboló su espada y la blandió lanzándose hacia la joven, sus ojos serpenteando de ira. Zeta palideció e hizo ademan de retroceder. X se lanzo sin pensarlo delante de ella y se plantó ante Zero. Alia y Eri le gritaban que se detuviera.
El Reploid rojo vaciló, lo que le dio tiempo a X de agarrarle ambas manos y detener su espada, que quedó a un par de centímetros de su cabeza. Zeta miraba a Zero con miedo desde detrás de X.
-Cálmate- le ordenó con una voz de ultratumba a Zero –La pena por herir a un humano es la muerte, y lo sabes. Y no vas a herir a una joven inocente por una tonta pelea…
Zero apretó los dientes y le lanzó una mirada asesina a la joven  
-Ella empezó…-murmuró quitando su espada y dándole la espalda a ambos.
-¡¿Qué yo empecé?!- exclamó ella aún detrás de X.
-¡BASTA!- gritó Alia dando un paso entre los tres. La chica retrocedió un poco, Zero simplemente cruzo los brazos y cero los ojos. X se relajó un tanto.
Alia suspiró. Iba a decir algo más, pero súbitamente una enorme explosión se escuchó fuera del cuarto. Zero y X se pusieron en guardia de inmediato. La enfermera lanzó un grito de terror, Zeta miró la puerta que daba al exterior abriendo mucho los ojos.
-¿Qué está pasando?- preguntó Alia por medio de su comunicador.
-¡Maveriks!- informó una voz femenina del otro lado del comunicador- ¡Son muchos, necesitamos a todo el personal en la entrada para detenerlos!
-Entendido Layer. X, Zero ya escucharon, debemos dirigirnos a la entrada.
-Maveriks… ¿Aquí?...nunca habían entrado en la base…-comentó X
-Deben estar detrás de ella…-dijo Zero clavándole la mirada a Zeta, ella le sostuvo al mirada sin pestañear.
Alia miró a la joven, de manera neutra.
-Vamos, debemos ayudar a proteger la base…-dijo finalmente –Pero tú aquí te quedaras, vigílala Eri – ordenó a la enfermera.
Zeta simplemente asintió.
Alia y Zero salieron de la habitación a toda velocidad, X quedo algo rezagado para ayudar a Zeta a volver a su camilla. Miró a Zeta, ella lo miró de vuelta y le sonrió de manera dulce, esa fue su manera de decir gracias. Se había mantenido muy sería todo el tiempo, por lo que aquella sonrisa fue toda una sorpresa para el Reploid.
Parpadeo un par de veces y luego le devolvió la sonrisa antes de salir tras Alia y Zero. Por alguna razón sentía que podía confiar en esos ojos.


-Bueno, creo que deberé vendarte la herida, se cerró lo suficiente. Además, el querido X ya no está aquí para ayudarme a sostenerte…-Zeta estaba sentada de nuevo en la camilla, la enfermera le vendaba su tobillo.
-¿X? Es el chico azul ¿verdad?- le preguntó la chica.
-Ese mismo ¿no es un encanto? – le respondió a Zeta de manera dulce, parecía una robot medio fresa –Siempre hace lo posible en ayudar, con lo que sea.
-Parece un buen chico…-comentó Zeta de manera distraída.
-Es muy gentil, y parece que le caíste bien –le dijo cuando ya había terminado de vendarla. Busco en la mesita de noche al lado de la cama, donde tenía sus utensilios, y tomó un par de pequeños parches y se los puso a Zeta en los moretones que tenía en la cara, la cual estaba algo enrojecida –Lista, quedaste como nueva cariño…-le dijo de manera jovial, era extraño que no la tratara mal después de lo que había pasado, realmente era una Reploid muy dulce.
Súbitamente Zeta sintió algo parecido a una explosión de energía. Al ser una tecno psíquica podía percibir casi cualquier clase de energía. Reconoció la clase al instante, era la fuente de poder de un Reploid, solo que esta emitía demasiada energía, más de lo normal. En ese momento Axl se empezó a mover en su capsula.
-¡Hay no! ¡Axl!- gritó la enfermera corriendo hacia donde se encontraba Axl. Empezó a apretar botones a lo loco en el tablero al lado de la cápsula -¡No, no ahora!- los gráficos en la pantalla al lado del tablero se volvieron locos -¡Esto nuca antes había pasado! ¡Está produciendo una cantidad monumental de energía!- al momento que dijo eso, la puerta de vidrio de la capsula estalló y el Reploid en su interior cayó al suelo.
Zeta se bajo de un salto de la camilla. Eri estaba tirada en el suelo al lado del tablero, inconsciente a causa de la explosión. La chica corrió hacia ella y la examinó, parecía estar bien. Escuchó un ligero gemido, hizo girar su cabeza, su larga cabellera negra moviéndose en el aire. El Reploid que antes estaba en la cápsula yacía en el suelo de rodillas, rayos azules y purpuras saliendo de las gemas de su pecho y cabeza. Tenía una armadura con hombreras triangulares, color azul oscuro con rayas rojas. Su casco era redondo con dos triángulos blancos a ambos lados, asemejando unas enormes orejas de gato. Por la parte de atrás de ese casco salía una maraña de picudo cabello anaranjado.
La joven se aceró a él, pero se quedo a una prudente distancia. Caminó lentamente hasta situarse justo en frente del Reploid, clavó sus ojos perlinos en los esmeralda de él. El joven tenía una cicatriz en forma de X sobre su nariz, y hacía una mueca de dolor mientras los rayos que salían de la gema en su casco le obligaban a cerrar los ojos de cuando en cuando.
-¿Estás bien?- le preguntó finalmente la chica. Él la miró algo extrañado, una sonrisa burlona apareció en su cara.
-Me temo que no…- súbitamente su sonrisa desapareció, lanzó un gemido y se encogió sobre si mismo llevándose ambas manos a la cabeza –Duele…demasiado…- gimió, súbitamente el dolor se detuvo. El Reploid sintió como un par de manos eran puestas a ambos lados de su cara con delicadeza. Axl levantó la vista, los ojos de Zeta se habían vuelto de ese color azul intenso fantasmagórico, sus manos llenas de esa misma energía, que de alguna manera parecía estar curando a Axl.
-¿Cómo…?- las palabras se congelaron en la boca del Reploid mientras soltaba un involuntario suspiro de alivio.
-Calma…necesito entrar en tus sistemas para ver qué es lo que te pasa…-Zeta cerró los ojos, Axl sintió como la energía de ella se empezaba a expandir por su cuerpo. La chica frunció el ceño, todos sus circuitos parecían estar bien, pero su sistema de defensa estaba muy dañado. Eso no explicaba porque sentía tanto dolor, podía ser que un virus de nivel inferior hubiera logrado colarse en su sistema, pero tampoco explicaría tanto dolor. Bueno, restauraría su sistema de defensa, así el programa sería eliminado o aunque sea dejaría de causarle dolor –Tu sistema de defensa está muy débil, lo restauraré.
-¿Mi sistema de defensa?- preguntó Axl abriendo los ojos de repente con curiosidad, aunque era un Reploid no sabía mucho sobre su sistema.
-Digamos que es una especie de antivirus como el de las computadoras. Se encarga de acabar con los virus que intenten entrar en la computadora central de tu cuerpo, esta repara casi de manera automática las pequeñas imperfecciones y al mismo tiempo controla tu sistema nervioso. El tuyo esta casi completamente "destruido" por decirlo así, por lo que lo repararé, así parará el dolor.
-¿Entonces el dolor es causado porque mi sistema de defensa está destartalado?- preguntó Axl de nuevo, ya se empezaba a sentir mejor y lograba ver más claramente a la joven, ya que los rayos habían dejado de salir de las gemas de su cuerpo. Era muy linda, con un cabello negro azulado que le caía sobre los hombros de manera algo desordena, escondido debajo de su badana. Su nariz era pequeña y algo respingada. Su camisa azul dejaba ver sus hombros, uno de ellos con una venda.  Era realmente bella, pero Axl no se fijo en eso, simplemente se preguntó cómo demonios era que una humana lo estuviera curando y supiera a la vez tanto sobre Reploids. Sintió como si ya la conociera, pero no recordaba donde ni como…
Aún estaba en la enfermería, se dio cuenta, pero ¿Qué había pasado? La última vez que había despertado le dijeron que estaba todo bien y que ya estaba recuperado. Luego había vuelto a caer inconsciente… –Pero…los doctores me habían dicho que estaba bien…
-No exactamente, creo que un  leve virus aprovecho lo de tu sistema de defensa y te está causando un par de problemas. Probablemente ellos no lo detectaron por ser de un bajo nivel…pero aún así me resulta algo extraño…- Axl sintió un chispazo de dolor en su cabeza.
-¡Ouch!- exclamó quitándose las manos de la joven de la cabeza. Se llevó las manos a las sienes. -¿Qué fue eso?- le preguntó a la joven, los ojos de ella habían vuelto a ser de ese extraño color cristalino, se había puesto muy pálida.
-Eso quiere decir que el programa ya está listo…terminé-le dijo con una  apenas visible sonrisa. La chica estaba muy pálida y respiraba de manera entrecortada, como si acabara de correr una maratón. Como siempre, Axl no lo noto, estaba demasiado feliz como para preocuparse por ello.
-¡Me siento increíble!¡¡¡¡Gracias, gracias, gracias, gracias!!!!-gritó de manera jovial dado un salto y alzando a la joven en el aire.
-Un placer…-murmuró ella, apenas respirando en el fuerte abrazo de Axl- Oye…no puedo respirar…
-Oh…lo siento…- Axl la soltó, la chica tosió un poco y dio un par de bocanadas de aire. Finalmente el Reploid se dio cuenta de que la chica no se veía nada bien -¿Te sientes bien?
-Si…solo algo cansada…-le respondió ella.-Bueno, me alegra que estés bien, pero ya debo irme…-la chica se aproximó a la camilla en la que antes había estado y tomó el paquete marrón, envolviéndolo bien de nuevo.
-Espera… ¡ERI!- gritó de repente Axl, finalmente notando la presencia de la inconsciente enfermera. El joven se acuclilló al lado de ella.
-Tranquilo, está bien…nada mas inconsciente…seguro la explosión de tu cápsula la asustó demasiado…- la joven empezó a caminar hacia la puerta, pero Axl se puso rápidamente en pie y bloqueó su camino poniéndose enfrente de ella.
-Espera, tengo un par de preguntas…-le dijo muy serio-¿Qué demonios fue lo que me estabas haciendo y por que los dedos te brillaban como bengalas? ¿Qué demonios haces aquí? ¿Cuál es tu nombre?
-Esas son muchas preguntas… y con el tiempo que tengo creo que solo podré contestar una…mi nombre es Zeta- le dijo dedicándole una enigmática media sonrisa -  Un placer ayudarte Axl, pero realmente tengo que irme, otro día conversaremos, además creo que X te necesita en la entrada de la base…oí decir que hay muchos Maveriks-con esas palabras la joven salió corriendo rápidamente por la puerta, en dirección al Ala Este de la base.
Axl se quedo medio atontado viéndola irse, esa chica era la persona más RARA que hubiera conocido nunca, pero lo había curado y estaba agradecido por ello. Súbitamente recordó lo de los Maveriks, si era cierto lo que ella decía, sus amigos debían estar en serios problemas.

E indudablemente estaban teniendo problemas, más de lo que les hubiera gustado admitir…
Eran millones de malditos Maveriks, no cientos, ni miles,  sino millones. Todos los Maverik Hunters disparaban, golpeaban y cortaban, a diestra y siniestra. Pero era inútil.
X disparó a uno grupo de Maveriks voladores que parecían pequeños murciélagos. El joven jadeaba con fuerza, estaba agotado. Se dejó caer de rodillas al suelo "Demonios…" pensó "Son demasiados, esto nunca va a terminar…"
-¡X, muévete!- le gritó Zero con fuerza mientras cortaba en dos a un Maverik lobo que había estado a punto de dispararle -¡No te quedes ahí, debemos detener a estos infelices! – X asintió y se puso en pie con algo de esfuerzo. Zero también jadeaba fuertemente, el ataque los había tomado por sorpresa por lo que casi nadie había tenido ocasión de prepararse adecuadamente para la batalla.
Después de unos minutos, dando su mayor esfuerzo, los Hunters habían logrado despedazar a casi todos los  Maveriks, pero el problema es que  todos estaban a punto de caer inconscientes del cansancio.
Se oyó un grito de triunfo cuando el último Maverik estuvo en el suelo. X y Zero dieron un suspiro, creyendo que todo ya había acabado.
-¡O mi Dios!
Todos los Hunters volvieron a ver en la dirección de donde había provenido el grito, Alia estaba petrificada, las navegadoras Layer y Palette a su lado, señalando una enorme nube negra que había aparecido en la entrada. Los corazones de los Reploids se pararon al ver de qué estaba conformada la nube, murciélagos  Maveriks…pero no de los inofensivos que simplemente intentaban estúpidamente morder a su enemigo, sino de los que lanzaban misiles rastreadores y bombas.
A X y a Zero se les cayó el alma a los pies.
-Mierda…-murmuró simplemente el Reploid rojo, levantando su espada, aún sabiendo que no sería de mucha ayuda.
X levantó su cañón y se dispuso a cargar un rayo. –Estamos perdidos ¿no?...
Súbitamente de la nada salieron una innumerable cantidad de balas, despedazando a todos los robots de la nube.
-¡Y yo que pensaba que eran perseverantes! Meh, ahora me doy cuenta que todo mundo es una maldita gallina asustadiza si no estoy por aquí…
Todos reconocieron la voz, el tono jovial y poco serio que lo caracterizaba.
-¡¿Axl?!- exclamaron X y Zero al mismo tiempo, mirando en la dirección de la cual venía la voz. El Reploid azul oscuro estaba sentado en la baranda de las escaleras que llegaban a la gigantesca habitación. En cada mano sostenía una pistola, ambas humeantes después del tiroteo. Axl sonrió y se lanzó de las escaleras, cayendo al lado de ambos Reploids.
-¿Me extrañaron?-  preguntó sonriendo.
-Axl…pero se supone que no despertarías…-dijo Zero, su voz cargada de verdadera sorpresa, al igual que su expresión.- ¡Ja! ¡Bueno, me alegra que estés bien!- dijo jovial dándole una palmada en la espalda que por poco hace que el joven se cayera de cara contra el suelo.
-Se supone, he ahí la clave. Pero nadie ni nada puede mantenerme fuera de la acción- añadió haciendo girar una de sus pistolas en su mano. Súbitamente una chica Reploid le saltó encima, por poco botándolo al suelo.
-¡Axl, estás bien!- le gritó Palette al joven Reploid mientras lo abrazaba con fuerza. -¡Me alegra taaaaaanto que estés de vuelta!
La chica era un Reploid bastante más baja de él y con un aspecto muy joven.  Tenía el cabello rubio, amarrado en dos coletas sobre su cabeza que parecían antenas. Su armadura parecía un vestido de baño de cuerpo completo, era de color verde oscuro al igual que la armadura en sus brazos. Tenía botas que se veían algo grandes para sus pies.
-¡Gah! A mí también me alegra estar de vuelta, Palette…- dijo él, intentando quitarse a la robot de encima.
-Pero… ¿Cómo es que…?- empezó a preguntar X, pero Axl lo interrumpió.
-¿Salí de la cámara? ¿Desperté? ¿Me cure milagrosamente?- dijo el robot bromista, Layer y Alia habían llegado a su encuentro –Bueno, una chica me ayudo, la que estaba en la enfermería. No tengo idea de cómo lo hizo, me puso las manos en la cabeza y le empezaron a salir chispas de las manos y ojos. Y luego simplemente me sentí mejor, dijo que mi malfuncionamiento tenía que ver con mi "sistema de defensa" o algo así…-explicó Axl, ayudándose con las manos para hacer una pobre imitación de los poderes de la joven.
-¿Una chica humana de cabello negro?- le preguntó X súbitamente.
-Esa misma, tenía unos ojos rarísimos y hablaba cosas rarísimas, en especial antes de salir de la enfermería, casi ni sonreía, era RARISIMA…pero me cayó bien-finalizo su loca explicación con una sonrisa burlona.
-Un minuto ¡¿Salió de la enfermería?!- estalló Zero dando un paso hacia Axl, este retrocedió alarmado.
-¡¿Y Eri la dejó salir?!- preguntó Alia igual de alarmada.
-Em, si y no…- Axl se puso súbitamente nervioso al ver la reacción de sus amigos –Mi cápsula explotó, y Eri se desmayó del susto…la chica salió de la enfermería, en dirección a el Ala Este… ¿se supone que no podía salir?
-¡Se supone que debía estar encerrada en la cárcel!- gritó Zero -¡La atrapamos con tecnología ilegal, una fuente de poder Reploid!
Axl abrió mucho los ojos, al igual que Palette y Layer, las cuales no sabían nada de lo sucedido.
-Si se dirigió al Ala Este, la única salida por ahí es la que lleva al parqueo de deslizadores, le será muy fácil escapar…-puntualizó Layer.
-¡Tenemos que atraparla!- gritó Zero.
-No…debemos arreglar las cosas aquí- dijo Alia mirando a su alrededor, el Lobby de la base estaba prácticamente destruido, donde antes habían estado los ventanales donde se encontraban las puertas principales, solo quedaban escombros y vidrios rotos. Los cuerpos de los Maveriks estaban tirados por todas partes, el suelo lleno de huecos y escombros, además de que muchos Reploids habían quedado heridos.
Zero dio un gruñido de frustración.
-Yo iré por ella…-dijo X finalmente –Parece que confía un poco más en mi, tal vez logre convencerla, y si no la traeré a la fuerza…
Alia cerró los ojos meditabunda. –De acuerdo…cuento contigo X…
El Reploid asintió y salió corriendo en dirección al Ala Este.
Dejenme presentarles algo que ha estado consumiendo el 78 por ciento de mi tiempo: MegaMan X: War Whisperes X3

Dejenme contarles la historia de la historia (lol): desde que tenía 5 años he jugado los juegos de megaman X, comenzando con megaman X5 (:heart:), ademas de ver la vieja serie, y luego la de NT Warrior. Desde entonces no me acordaba de la existencia de los pobres robots XD
Pero un día mi primo estaba haciendo feo en taringa y encontró el juego de megaman X8, con un nuevo personaje que ni sabiamos que existía (ese seria el querido idiota de Axl XD). Se obsesionó con el juego, pegandome la obsesión eventualmente a mí XD Luego me puse a investigar un poco la trama de la hitoria y los fanarts, y note que habia DEMASIDAS fangirls de Zero y Axl, por lo que me quede pensando: Pobre X, nadie lo quiere T_T
Y de ahí nacio la idea de hacer este fanfiction, para hacerle una "novia" a X, y para continuar con la trama de megaman X desde que los mensos de Capcom no les da la gana hacer otro juego -.-

Bueno, he trabajado mucho en la trama( en lo que creo que supera con creces mis fanfictions de sonic XP). Por lo que les ruego que me digan que creen sobre la historia, y sobre la personalidad de los personajes tambien (eso me costo un p****** XD)

Esta chica, Zeta, es un personaje que había estado rondando en mi mente por muuuuuucho tiempo...seria, mega inteligente, fuerte y astuta...algo diferente de la mayoria de mis personajes hiperactivos mega alegres XD. Pero el problema era que no sabia donde meterla, pero cuando comence a jugar X8, me parecio que encajaba en ese universo a la perfeccion. Sus poderes se me ocrrieron de repente XD

Bueno, esta parte es algo aburrida, mucha platica, poca acción XD

Nya!
Bla...!
*insert text here*
Añimoñi :D
*insert text with sense here*
...

Zeta, Eri, MMX:WW (c) me :iconsonicnightstar:
X, Zero, Axl, Alia, Palette, Layer (c) Capcom

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Comments7
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Andrex-rottweiler's avatar
Al fin, ya pude leer esto XDDD Disculpa que no haya sacado el rato.
Simplemente excelente!!! Me encanta el argumento. Está muy bien construido, y ya era hora de que le llevaran monta a Zero XD LOL, me encanta Axl, se nota mucho que es infantil y despreocupado. Y también se nota que X es el tipo bueno y nindo.

Me encanta :3