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MMWW Capitulo 4

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4.Infiltrándose


Y entonces pasó…hubo luz…
¿Pero…él estaba muerto? Pues al parecer no.

-Levántate, nuestra señora quiere verte…- levantó la vista, y examinó extrañado al Reploid que estaba parado al lado de su cama. Era enorme, realmente enorme, de unos tres metros de alto más o menos. No llevaba casco, y su armadura se veía bastante nueva. Era una armadura estándar, de pechera, hombreras, botas y protección para los brazos sin diseño alguno ni pintura, solo una simple armadura plateada. Su cara estaba llena de cicatrices, marcada con una barbilla algo tosca y muy masculina. Su cabello había sido rasurado al ras de su cabeza. Tenía un aspecto muy tétrico, pero él se sorprendió al mirarlo a los ojos. Los cuales eran cafés miel,  y mostraban benevolencia, respeto y lealtad. Algo muy extraño de ver en un Maverik.
-¿D-donde estoy?- le preguntó al extraño Reploid, sonando más cansado que asustado, para sorpresa del Reploid calvo. -¿Por qué no estoy muerto…y mi maestro?
-Lamento decirlo, pero ahora deberás servir a un nuevo  maestro…es alguien sabio, sé que lo es, ya que si no nuestra señora no lo seguiría…levántate, estas completamente reparado, y como dije, ella quiere verte…- le contesto este de manera calma, casi amable.
Él se puso de pie con algo de esfuerzo, sentía sus miembros pesados e inútiles, quien sabe cuánto tiempo llevaba en estado de hibernación. Al poner ambos pies en el suelo se mareo, se sujeto con uno de sus brazos de la cama metálica en la que antes había estado para evitar caer, y se llevó una mano a su cabeza haciendo una mueca. Pudo sentir su cabello entre sus dedos, lo que causó que una súbita mueca de sorpresa cambiara su expresión.
-Tu casco es lo único que aún no hemos reparado, tuvimos que hacer uno nuevo, del tuyo solo quedaban unos cuantos pedazos. Pero es así como nos presentamos ante ella, sin mascaras…
Con estas palabras el Reploid empezó a caminar hacia la puerta de la habitación, la cual parecía una enfermería Reploid común, solo que con paredes de un color metálico más oscuro, casi negro, y sin una sola camilla para humanos, solo cápsulas Reploid y camas metálicas para los mismos. La cama que él antes ocupaba era la más cercana a la puerta. Él siguió al otro Reploid, sin decir una palabra. Este lo esperaba del otro lado de la puerta, en el inicio de un largo pasillo del mismo color que la enfermería.

Caminaron por lo que a él, y a sus algo resentidas extremidades, le parecieron años. No había habitaciones a los lados del pasillo, sino mas y mas pasillos que se volvían a ramificar en aún mas pasillos. Se internaron entre estos laberintos hasta que finalmente llegaron a un pasillo que terminaba en una puerta metálica color gris.
-Es aquí, debes entrar solo…-murmuró el enorme Reploid que lo había acompañado todo el camino. -Esperaré tu regreso aquí, luego te conduciré a tu nueva habitación.
Él asintió y entro en la habitación, sin saber que esperar. Pero definitivamente, la habitación no era lo que esperaba.
Era completamente negra, con lo que quería decir que no había luz alguna en la habitación. Pero estaba equivocado, notó a sus pies un camino delineado por pequeñas luces de brillo rosa. Miró sobre su hombro hacia la puerta, sintiéndose extrañamente inquieto, tenía la sensación de que esa puerta no se abriría hasta que quien fuera que estuviese al final de ese camino obtuviera lo que sea que quisiera de él.
¿Por qué se sentía inseguro de repente? ¡Por el amor de…! ¡Si él no debía temerle a nadie!
Con esto en su mente, empezó a avanzar por el extraño camino, no tuvo que avanzar mucho. En tan solo unos cinco metros de distancia las luces se acabaron, al llegar al final de estas una enorme y potente luz se encendió súbitamente enfrente de él, cegándolo por un momento.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, pensó que lo que veía era una aparición.
Era alta para ser mujer, y con una figura que envidiaría cualquier humana. Su armadura era ligera, pero de batalla, color fucsia. Esta consistía en una simple equis metálica que cubría su pecho, esta pieza color blanca. El resto de la armadura, la protección de sus brazos, hombros y un par de botas con tacones; si era completamente fucsia. La armadura que cubría sus extremidades era alargada y muy amoldada a los brazos y piernas ocultos debajo de estos. Su cuerpo estaba completamente cubierto por un traje gris. No llevaba casco alguno, por lo que una preciosa melena color avellana quedaba al descubierto, tenía un fleco corto y rebelde que llegaba por encima de un par de ojos color rubí. Las protecciones redondeadas sobre sus orejas indicaban que probablemente si tenía un casco, de estas salían un par de antenas dobladas hacia atrás.  Sus ojos lo recorrían de arriba abajo, estudiándolo, mientras una ligera sonrisa se dibujaba en sus labios. Su cara era fina y algo alargada, de piel pálida.
Si, era preciosa. Pero había visto chicas lindas antes ¿Por qué cuando ella se empezó a aproximar a él con paso lento, haciendo sonar sus botas de tacón, pudo sentir como el ritmo de su corazón Reploid aumentaba de ritmo tan violentamente que pensó que este se le iba a salir del pecho?
Ella lo volvió a examinar con la mirada antes de hablar.
-No te ves nada mal. Pareces estar sano, fuerte…- al decir esto, le paso la mano ligeramente por un brazo, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. Su voz era suave y arrulladora – Y además, eres bastante apuesto. ¿Por qué llevabas ese feo casco cuando te encontramos?
No supo que responder, no podía pensar claro. Solo tenía ojos y cerebro para ella en aquel momento. Ella soltó una risita al momento que alzaba su delicada mano en el aire y le acariciaba la mejilla. Se sonrojó al sentir su tacto.
-Eres todo un encanto…- murmuró ella. Dejó de acariciarle la mejilla y dio un par de pasos atrás, tomando súbitamente un aire de seriedad.- Te referirás a mí como Señorita o Ama Reliark… ¿Me entiendes, amor? – él se limitó a asentir, hipnotizado. - …pero no me sirves a mí, le sirves a mi Amo, amo de todos los Reploids…
-Pero…Sigma…- ella de inmediato se volvió a acercar a él, esta vez limitando la distancia entre ambos a milímetros. Le pasó la mano por el cuello ligeramente y luego la introdujo debajo de una de sus hombreras causándole un escalofrío.
-No, no. Él ya no está, tu amo se ha ido, por lo que debes aceptar el liderazgo de este nuevo amo…créeme el es un gran señor.
Él iba a reclamar, que no podía confiar en alguien que ni siquiera conocía, aunque no le importaba mucho con tal de que lo dejara cumplir con su objetivo. Pero igual…simplemente no le parecía. Le habría dicho todo esto, de no haber sido porque ella, al ver su expresión, tomó su cara entre sus manos, acercándola hacia su altura y lo besó en los labios.
Había visto a humanos emplear esas extrañas formas de cariño. Él, al ser un Reploid que no se interesaba en lo mas mínimo en esa clase de relaciones con el sexo opuesto, siempre las había encontrado extrañas y algo desagradables. Pero aquel beso, no fue nada desagradable, es más, le encantó…
Reliark lo siguió besando, rodeando su cuello con sus brazos, acercándolo más hacía sí, acariciando su cuello y hombros, revolviendo su cabello... Él la rodeo instintivamente con sus propios brazos.
Pero se terminó muy rápidamente, al menos eso le pareció a él. Ella se separó de él, empujándolo juguetonamente lejos de sí, dando a entender que tenía más fuerza de la que aparentaba. Él intentó acercarse a ella, pero Reliark lo detuvo con un gesto de su mano.
-No, no. Tendrás mas de esto si haces un buen trabajo, guapo.- le dijo, su voz cantarina y juguetona. –Por lo que ¿Estas dentro…?
A toda respuesta se arrodilló, poniendo nada más una rodilla en el suelo y apoyando su mano en la otra rodilla.
-Soy tu humilde y leal servidor, Ama Reliark, tuyo y del Amo…
Reliark soltó una risa cantarina y a la vez siniestra.
-En ese caso, tengo un trabajo para ti, amor…


-¡POR FAVOOOOOOOR!-
Zero dio un exasperado suspiro, controlándose para no partir a cierto robot necio de cabello anaranjado a la mitad.
-Axl, yo no puedo hacer nada al respecto…
-¡CLARO QUE PUEDES! ¡CONVENCELA, POR FAVOOOOOOOR!- el muchacho se lanzó contra su pierna y se abrazó a esta. -¡SI NO LO HACES MORIRÉ!
Con un suspiro exasperado, Layer intervino.  El chico había logrado casi agotarle su paciencia, la que todo mundo pensaba que era inagotable.
-Permítame Comandante…-murmuró mientras tomaba a Axl por la cintura y empezaba a jalarlo. Pero el chico estaba bien agarrado, por lo único que logró Layer fue hacer que Zero casi se cayera.
Alia y X intercambiaron una mirada de "¿Qué estaremos pagando?" Mientras Palette los miraba desde el segundo piso de la sala de Navegación, apoyando sus brazos y cabeza en la baranda de esta, una sonrisa estampada en su cara de muñeca.
Los Hunters y las chicas, exceptuando a Palette, se encontraban en la planta que estaba debajo del balcón en la sala de navegación.
Esta sala tenía una forma semicircular, pero del centro de este semicírculo salía una especie de ramificación cuadrada.
El piso y las paredes estaban cubiertos por laminas metálicas color azulado, al igual que en el piso superior. Los bordes del semicírculo estaba plagados de modernas computadoras con monitores holográficos, enfrente de las cuales una había una silla metálica ocupada por un navegador. En la parte cuadrada que salía del semicírculo se encontraban uno de los tele-transportadores de la HQ. Había cuatro tele-transportadores de tamaño grande en la HQ, uno en esta sala, otro en el hangar, otro en la sala de armas y otro más en el sótano; aunque este último era muy antiguo y llevaba décadas sin usarse. Además de estos, había miles de tele-transportadores personales en los cuartos que compartían los Hunters de rangos más bajos, en la sala de asambleas, en algunos pasillos, y hasta había escondidos en el comedor…se decía, ya que estos nunca se habían encontrado (Y Axl, que al escuchar la leyenda había pasado más de un día buscando los aparatos, podía confirmarlo…).
Este enorme tele-transportador tenía el aspecto de un enorme tapete flotante, color verde claro apagado, de metal. La superficie flotaba ligeramente sobre el suelo, unos tres metros sobre esta, pegada al techo, había una lámina metálica de color más oscuro que el de las paredes, llena de pequeñas y redondas lucecitas blancas que no iluminaban mucho sino hasta el momento de una tele-trasportación. En el dichoso "tapete" podían caber unos veinte hunters de más o menos la contextura de X. Esa era la razón por la que era uno de los tele-transportadores "grandes". A ambos lados del aparato había dos pequeños pasillos, que tenía las paredes tapizadas de mesas metálicas en lugar de computadoras como el resto de la sala. Estas mesas eran utilizadas para poner las armas que utilizarían los Hunters en las misiones y también para caer de cara cuando se venía de una misión sumamente cansada.
Los Hunters y las dos navegadoras estaban en uno de estos pasillos, tomando todo lo que iban a necesitar de una de las mesas, la cual habían preparado sus navegadoras, conociendo bien las necesidades de su respectivo Hunter. X tomó dos sub tanques de energía de la mesa, y se coloco ambos en la espalda. Layer y Zero aún lidiaban con la sanguijuela pelirroja.
-¿Por qué tomas tantos…?- dio un respingo al escuchar la voz de Alia a sus espaldas- Es una misión de reconocimiento, nunca tomas ningún sub tanque para esa clase de misiones…
X maldijo por lo bajo el hecho de que la navegadora lo conociera tan bien…y que le estuviera prestando atención a él y no a la versión de la WWE Reploid a su lado...
-Tengo un mal presentimiento…- murmuró el Reploid cabizbajo. –Todo esto es demasiado raro, demasiado…distinto a lo que estamos acostumbrados a lidiar. Son terroristas de alguna clase...y son despiadados como nadie que yo haya conocido…
-¿De qué hablas?- preguntó su navegadora algo confundida. –X, has peleado con innumerable cantidad de Maveriks…
-¿Alguno le arranco un brazo a alguien mientras reía a carcajadas?- cortó el Hunter a la chica -¿Encontré a alguno haciendo "dibujitos" con las sangre de algún enemigo en el suelo? No.- dijo, contestándose todas sus preguntas. –Alia, una cosa es que tenga que pelear con un enemigo, alguien que difiere con mis creencias, etcétera…otra cosa es que tenga que pelear con un montón de maniacos que disfrutan el despedazar seres vivos…quien sabe que sorpresas nos encontremos en esa jungla…- X le dio la espalda súbitamente, haciendo como que buscaba más objetos en la mesa. La chica se pasó una mano por su dorada cabellera, mientras soltaba un suspiro. La verdad, ella también estaba asustada sobre toda aquella situación…
¡BAM!
-¡OUCH!
El grito y el golpe hicieron que tanto X como Alia se volvieran de un salto hacia sus amigos. De inmediato ambos esbozaron una traviesa sonrisa.
Al parecer Layer había logrado soltar a Axl de la pierna del Hunter rubio, ya que el muchacho se encontraba de cabeza contra una de las patas de la mesa al lado de X y Alia. Él había causado el sonido al chocar fuertemente contra esta. El Reploid estaba algo mareado, pero logró sacudir casi instantáneamente su cabeza desde su incómoda posición para despejarse. Sus ojos verdes se fijaron en la "pareja" justo delante de él.
-Jejeje…-murmuró con una gran sonrisa, al igual que Alia y X-¡Vamos amigos, no se permiten escenas amorosas en horas de trabajo!
La técnica que Layer había utilizado consistía en interponer su pierna entre Axl y Zero para lanzar al joven pelirrojo lejos de su comandante de una patada. Y había funcionado perfectamente…solo que con la fuerza del impulso, ella y el comandante de cabello amarillo habían caído al suelo. La navegadora aterrizando justo sobre el pecho del Hunter.
Layer se apoyó en sus brazos y se levantó ligeramente algo mareada, ya que se había golpeado la cabeza contra la armadura del Reploid rojo. Pero se despejó completamente  al ver la cara de su Hunter favorito a tan solo centímetros de la suya. Las mejillas de la chica se tiñeron de un rojo incandescente, se encontró incapaz de mover un musculo.
Zero, por su parte, miraba a la navegadora algo confundido.  Sus ojos azules se fijaron en el pequeño moretón que la chica se había hecho en la frente al caer contra su pecho. Levantó una mano y le acarició la zona herida suavemente con las yemas de sus dedos, causando que la chica se sonrojara aún más.
-¿Estás bien…?- le preguntó. Layer no pudo contestarle, simplemente la voz no le salió de la garganta. El Reploid le levantó el fleco con cuidado, dejando ver sus ojos cafés, estos abiertos de par en par debido a la situación.  –…es un gran moretón…-murmuró el rubio, mirándola a los ojos, una extraña sensación llenando su pecho.
-¡HM! Si quisiera ver porno lo busco en google ¡HM! Lo siento, esta tos…¡OUUUUCH!- Ambos rompieron contacto visual, para encontrarse con Alia y X castigando a Axl.
Él y Alia habían estado observando todo aquel "coqueteo" como quien ve el final de la novela de televisión que lleva siguiendo por casi un año…por lo que justo cuando el muchacho había abierto la boca ambos se habían lanzado a él. Alia le arranco el casco de un golpe y lo jaló por una de sus mejillas, X aprovechó y lo tomó de la otra, estás estaban ahora casi moradas.
-¡Mocoso irrespetuoso!- lo regañó en un susurro peligroso X.
-Primera vez que hay química entre ellos… ¡¿y se te ocurre salir con algo como eso?!- también lo escarmentó la navegadora. Realmente la relación entre esos dos era toda una telenovela, que era vista por toda la HQ, siendo X, Alia, Palette y Axl sus mayores fans.
-Agresión infantil, agresión infantil…- murmuró el joven bromista, mientras sus ojos se humedecían debido al dolor.
Alia lo soltó, sintiendo lástima por el chico, pero X no siendo tan suave, le dio una ultima zarandeada antes de soltarlo.
Zero y Layer intercambiaron un par de miradas confundidas antes de que Layer finalmente se quitara de encima del capitán. Luego este se puso de pie primero, y le tendió una mano a su navegadora para ayudarla a levantarse. Layer tomó su mano sonrojada.
Axl esbozó una traviesa media sonrisa, dispuesto a abrir su boca de nuevo.
-¡AXL!- la voz de Palette detuvo al muchacho en el acto, y sobresaltó a todos los presentes. La chica miraba al joven pelirrojo desde el balcón.  –¡Ven aquí, tú debes alistarte para tu misión!
El joven murmuró una maldición.
-¿Pero no hay posibilidad de…?- le preguntó esperanzado a Alia.
-Por última vez Axl…esa misión es lo único que te pude conseguir, así que calla y ve con Palette…-le respondió la navegadora, notándose en su voz que no aceptaría ninguna protesta.
-De acuerdo, iré a hacer la misión…si es que a eso se le puede llamar misión- murmuró mientras juntaba su casco del suelo y se encaminaba hacia las escaleras, emberrinchado.
X suspiró y clavó su mirada en el suelo. Axl era todo un prodigio en la batalla, pero aún era demasiado inmaduro. Aunque muchas veces lograba superar este pequeño problema al estar en situaciones críticas. Seguía siendo simplemente caprichoso, mimado, llorón, reclamón, poco serio…sí, era simplemente un niño. Un niño atrapado en un mundo que los adultos apenas podían soportar.
-¿Saben?- dijo el Reploid suavemente a sus amigos, mientras seguía a Axl con la mirada – A veces pienso que esa actitud suya es una manera de protegerse…de todo esto…
-También lo he pensado…- le respondió la voz de Zero a su lado. El Reploid examinaba con mirada seria los aparatos dispuestos en la mesa, de entre sus armas escogió sus abanicos y llaves inglesas. -Es su forma de soportar este trabajo. Todos tenemos una forma de lidiar con nuestros problemas, algunos se encierran en sí mismos, otros se desquitan en los demás…y él se fuerza a seguir siendo un niño, y conservar la poca inocencia que le queda…
-Es la forma de ambos, de seguir siendo ellos…-complementó Layer. Todos los hunters miraron a los dos Reploids reunirse. Palette le lanzó una juguetona mirada molesta, mientras Axl simplemente se reía un poco, este le dijo algo a la Reploid; ambos estallaron en carcajadas. Palette se alejó dando saltitos hacia la puerta, el pelirrojo siguiéndola de cerca.
En ese momento, sintieron envidia hacia los dos  miembros más jóvenes.


-Aún no puedo creer que hayas dicho eso…
-¿Qué querías que hiciera? Si no hubiera dicho nada ambos se habrían besuqueado hasta salpicarnos de saliva…
-Eso no lo sabes…un beso no va a ocurrir por tan solo una mirada, y realmente dudo que se besuqueen frente a tantos espectadores…
-Pfff, chicas…- murmuró poniendo los ojos en blanco- Eso nunca los sabremos, mi querida Palette, nunca lo sabremos…no, no me lo tienes que agradecer…
La pequeña rubia le jaló el picudo cabello a su amigo, riendo por lo bajo. El muchacho también rio suavemente ante la ligera reprimenda.

Ambos chicos siguieron bromeando y hablando todo el camino. Uno que otro Reploid se detenía de vez en cuando a mirarlos con admiración, o cierto aire de ternura en caso de las chicas,  ya que ambos formaban parte  del grupo de Reploids más jóvenes de la HQ.  Pero las miradas de admiración se debían que a pesar de la corta edad de ambos, tenían cargos muy altos.
La pequeña Palette, siendo con trece años una de las tres líderes navegadoras, también era la más joven de todos los Reploids que habitaban las instalaciones. Y aún más increíble, había llegado a este cargo con solo un año de trabajar en el lugar, parecía tener un talento nato para todo lo que involucrara computadoras…
Axl, por su parte, era la envidia de todos los Reploids de su edad. Era el pupilo del legendario Maverik Hunter X. Antes de la intervención del antes mencionado, sus habilidades combativas eran bastante buenas, pero se habían vuelto espectaculares después de ser entrenado por este y en parte Zero, a quien debía su increíble agilidad. Luego, se había vuelto sub-capitán de la unidad de Reploids comandada por X.  Al igual que su amiga, esto lo había logrado en muy poco tiempo, tan solo año y medio de pertenecer a los Hunters…y tres meses de causarles problemas…
-¿Por qué crees que a Zero no le guste Layer?- murmuro distraídamente la navegadora, después de un rato de caminar silenciosamente.
-TIENE que ser gay- Palette, sin evitarlo, empezó a reír- Digo yo. Porque Layer es como… ¡WOW! ¡Es como la chica más bella de este planeta!… ¿Eh? ¿Tan rápido llegamos?
Axl miro a su alrededor, se encontraban en el tan llamado parqueo, aunque para él siempre había sido "el garaje tamaño camión monstruo". El famoso parqueo de la HQ parecía mas eso mismo, un enorme garaje de camiones monstruo. Este enorme garaje tenía una altura de tal vez diez metros entre el suelo y el techo. Las únicas dos paredes metálicas, iguales al resto de la HQ, estaban llenas de manchas de gasolina, humo y quien sabe que mas sustancias causadas por los vehículos del lugar. El piso era de cemento, a diferencia de toda la HQ. El lugar estaba lleno de deslizadores, patinetas voladoras, automóviles, vehículos aéreos y un millar más de medios de transporte.
-Bueno, terminaré esta tortura lo más rápido posible…- el pelirrojo se volvió hacia la navegadora para despedirse, la muchacha tenía clavada la mirada en el piso. –Palette, te espero en mi auricular como siempre, aunque esto no sea la gran cosa, me gusta que mi navegadora favorita este siempre ahí…-le sonrió, la muchacha asintió levemente. Axl, sintiéndose súbitamente incomodo por la actitud de la muchacha, se apresuró a despedirse. Se agacho ligeramente, tomo la barbilla de la joven y la hizo levantar la cabeza, para luego depositarle un cariñoso beso en la mejilla. –Hasta luego…
Palette levantó la vista ligeramente, confundida, y miró (no sin sonrojarse) al sonriente muchacho. Como aún tenía el casco debajo de su brazo derecho, su cabello anaranjado estaba visible.  Tenía un despeinado fleco, dividido de medio lado, la mayor parte del fleco cayendo sobre el lado derecho de su cara, la bandita que la niña rubia le había puesto sobre la nariz para acomodársela seguía en su lugar. Palette se sonrojó aún más.
-H-hasta luego…-logró murmurar. Axl, le sonrió de nuevo, antes de ponerse su casco con un movimiento y salir corriendo hacia los deslizadores. Tomó el suyo (que era color azul oscuro con rayos amarillos pintados a ambos lados) y apretó el botón anti gravitatorio en la manivela del vehículo. Apenas este se elevó, Axl se montó de un ágil salto, pisando el acelerador a fondo apenas aterrizó en la moto. El vehículo se alzó sobre la rueda trasera, al momento que una sonrisa maniática se dibujaba en la cara del joven.
-¡Vuelvo antes de que te des cuenta!- le gritó a la navegadora entes de desaparecer a toda velocidad por la carretera.

La muchacha se quedo un rato parada ahí, meditando…Él era cariñoso con ella, pero eso debía ser nada más porque era su amiga…ella no era Layer, no era la chica más bella del planeta…
Layer era alta, delgada, y con un cuerpo "90-60-90", como dirían la mayoría de los hombres. Su cabello era realmente largo, color purpura intenso y lacio, con un fleco cortado horizontalmente, tapando sus ojos la mayor parte del tiempo. Su piel era un poco morena, pero suave y brillante, tenía un coqueto lunar en una de sus mejillas. Su armadura resaltaba bastante su cuerpo, aunque sencilla, llamaba bastante la atención. El traje de licra que cubría su cuerpo era color dorado, la parte inferior de su cuerpo tan solo cubierta por una especie de bikini negro. Sus pechos, debajo del traje dorado, eran cubiertos hasta la mitad por una armadura azul y blanco. La armadura de sus brazos y las botas metálicas que le llegaban hasta la rodilla tenían los mismos colores y diseño. El sueño de cualquier Reploid…
Palette se miró a sí misma en el charco de aceite que tenía a sus pies. Examinó su piel pecosa y pálida, sin darse cuenta se llevo una mano a su mejilla y se la acaricio casi con tristeza. Luego su llevó una mano a el moño en el que estaba recogido su cabello rubio, este era sumamente rizado, lo tenía que mantener atado para tenerlo bajo control. Luego bajo su mirada a sus apenas visibles pechos y a su recién formada cintura. Ella era todo lo contrario a Layer.
La chica se dio la vuelta rápidamente, queriendo dejar de mirar su horrible cuerpo de una buena vez. Enterró su cara en sus manos.
-¿Por qué…porque me hicieron así?- murmuró con voz quebrada. El escuchar su propia voz hizo que se le llenaran los ojos de lágrimas; esta tan chillona y molesta…comparada con la voz aterciopelada de Layer no era más que un simple chillido de ratón…- ¿P-porque…porque no puedo ser bonita…?- murmuró, al momento que sentía como sus manos enguantadas eran empapadas por sus propias lágrimas.

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-¿Cómo ellos saben que no les voy a hacer daño?
La niña clavó sus enormes e infantiles ojos cafés en el, como si el año de vida que le llevaba su amigo le diera una sabiduría inmensurable. El joven la miro divertido. Sus ojos azules brillaban con suficiencia, como si el mismo creyera en esa sabiduría.
-Se llama instinto…-murmuró arrodillándose a su lado.- Es unas especie de sexto sentido que les dice que eres buena, y que no les deseas ningún mal…o que simplemente eres completamente inofensiva…-bromeó.
La chica soltó una risita. Los ojos de Fly se dirigieron ahora a lo que tenía en sus manos, dos pequeños pajaritos color rojo, que comían las semillas que estaban en estas con mucha tranquilidad. A-nx acercó lentamente su mano y acarició a uno de los pequeños pajaritos en la parte de atrás de la cabeza, el pequeño animal se volvió hacia el niño Reploid e inflo su pecho emplumado de manera "amenazadora".
-¿Quieres pelear, pequeño matón?-murmuró divertido el niño, empujando al pajarito suavemente con el dedo. El pájaro retrocedió, desinflo su pecho y de inmediato salió volando a toda velocidad con su compañero. –Al final era un enano cobarde…
-No era cobarde, era listo. Eres más grande que él, y mucho más fuerte…- razonó la niña a su lado. Sus ojos perdidos en alguna parte de los arboles enfrente de ella, viendo algo que solo ella podía ver.
-No es tan listo, si lo sabía desde el principio, no debió haberse puesto a buscar pelea…-murmuró con indiferencia el niño, no sentía ganas de ponerse a pelear por un pequeño pajarito.
Fly rio por lo bajo, ella tampoco estaba en ese humor. Dirigió su mirada hacia el otro lado del parque, donde dos niñas Reploids corrían como energúmenos de un lado a otro, intentando atraparse. Fly, esbozo una ligera media sonrisa. Se volvió para buscar a su amigo con la mirada, este ya se había levantado y caminaba hacia los árboles que rodeaban el pequeño camino del parque. Fly se elevó ligeramente en el aire y flotó hacia él, antes de sentarse sobre los hombros del muchacho.
Andrex puso los ojos en blanco al sentirla sobre sus hombros. Al ser una Reploid creada para el vuelo, los huesos de Fly estaban hechos de una aleación metálica especial, al igual que su armadura. Esta aleación era lo más liviano con lo que se podía construir a un Reploid, por lo que la niña tenía un peso equivalente al de un cachorro de Beagle. Aún así, cualquier otro niño de la contextura y tamaño de A-nx se habría caído de espaldas con tan solo ese peso en sus hombros, pero una de las habilidades de Andrex era el tener fuerza suficiente como para aguantar un auto en sus hombros sin derramar una gota de sudor.
A-nx, con Fly en sus hombros, se dirigió hacia la muchacha que estaba recostada contra un árbol cercano. Solo quitó sus extraños ojos azules de las gemelas cuando escuchó el sonido del movimiento de las extremidades robóticas del joven.
Elizabeth estaba vestida de forma bastante simple. Llevaba puesta al revés una gorra de béisbol blanca con negro de los "Metalic Tigers" su equipo favorito, el béisbol era el único deporte por el cual realmente sentía pasión, y también, aunque nunca lo admitiera, realmente pensaba que el bateador del equipo era muy apuesto.  Su pecho estaba cubierto por una camisa de tirantes blanca con un estampado color negro que decía "Bring it on, dumbass!"; sus piernas estaban cubiertas por un simple par de jeans negros algo desgastados con un hoyo en ambas rodillas, estos cubiertos hasta debajo de la rodilla por un par de botas color negro parecidas a las que antiguamente utilizaban los soldados.
-Espantarás a cualquier hombre que se te acerque…-le murmuró el niño al examinar su vestimenta, si, era algo agresiva (aunque descubierta…), y la cara de pocos amigos de la muchacha no ayudaba.
-Si quisiera atraer a alguno me pondría una minifalda y andaría sonriendo cual retardada- le respondió esta con neutralidad.
-A mí me gusta…- dijo tímidamente Fly mientras flotaba un par de centímetros sobre los hombros de su amigo y se alejaba de la misma manera para luego aterrizar frente a Zeta. –Te ves linda, pero fuerte…eres fuerte- sonrió.
Elizabeth también sonrió ante la dulzura de la niña.
-Ay Fly, deja de ser tan buena, o la gente te golpeará en esta vida…- los ojos de la niña se abrieron de par en par al escuchar la palabra "golpeará", su labio inferior  empezó a temblar y bajó la cabeza, encogiéndose ligeramente sobre sí misma. A-nx le lanzó una mirada de reproche a Zeta, enfrente de Fly no se podía decir nada que tuviera que ver con herirla a ella de alguna manera física, fuera o no en broma. Zeta hizo una mueca de arrepentimiento y se maldijo mentalmente por no cuidar su vocabulario.
-Lo dice en manera figurada, quiere decir que debes aprender a defenderte mejor…nadie te va a herir…- le murmuró a manera de consuelo el niño.
Fly lanzó un gruñido, pero no se movió. A-nx hizo una mueca de rabia, apoyaba a la niña siempre que lo necesitara, pero cuando exageraba no temía decírselo.
-¡Fly!- la escarmentó tomándola de los hombros y obligándola a verlo a los ojos. Pero de inmediato se congeló en el acto.  Un par de gritos, agudos y llenos de pánico atravesaron los oídos de los tres presentes, junto con el sonido del derrape de un vehículo y un choque. Los gritos producidos por unas voces muy conocidas…
-¡¡A!!¡¡V!!- gimió Fly de inmediato. Su cara se transformó; el rubor siempre presente sobre su nariz desapareció y su cara se tornó completamente pálida. Miró con ojos dilatados hacia el origen de los gritos, la calle en las afueras del parque, la que Zeta había usado para perder a X. Se lanzó hacia dicha dirección, pero Zeta  la tomó por un brazo en el acto y la lanzo contra A-nx.
-¡No se muevan de aquí!- les gritó a los dos.
Zeta sin perder tiempo salió corriendo hacia el otro callejón que daba acceso al parque, dejando a ambos niños solos.
Apenas su "Nana" hubo desaparecido, A-nx tomó a Fly por un brazo y la arrastró hacia el mismo camino que Elizabeth. Procurando quedarse lo suficientemente atrás para que no los notara.
Su mente empezó a trabajar, pudo pensar en tal vez unas cien formas salvar a las niñas de las heridas que sospechaba que ya poseían. Pero al escuchar los silenciosos sollozos de Fly a su espalda, supo que ella pensaba lo peor, que las niñas habían muerto al impacto…y en ese caso…el ya había ingeniado más de mil formas de asesinar de las maneras más lentas y dolorosas a aquel que le hubiera quitado injustamente la vida al par de niñas…
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Ese es el  inconveniente de dejar dos niñas hiperactivas sueltas por una ciudad, que se meten en líos. No es como que fuera su culpa que ambas salieran de la nada…
Eso era exactamente lo que pensaba Axl mientras recogía a las inconscientes niñas del suelo. Las examinó con los ojos dilatados, ambas parecían estar bien, pero quien sabe que daños internos podían haber dejado el impacto.
Se volvió a preguntar en qué momento las había golpeado. Recordaba que ellas habían irrumpido en la calle desierta corriendo. Axl giro la manivela lo más rápido que pudo, habría jurado que su motocicleta había pasado apenas rosándolas antes de estrellarse  contra la pared. El muchacho había salido volando de la motocicleta con el impacto, para caer de cabeza contra el asfalto a unos metros de distancia. Después de percatarse de que estaba bien, excepto por que tenía el moretón más grande del mundo en la frente, se dirigió a toda velocidad hacia las niñas. Ambas estaban en el suelo, inconscientes y sumamente pálidas, pero aparte de eso y de unos ligerísimos raspones, no parecían tener nada.
Axl prefirió no correr riesgos, era mejor llevarlas a los cuarteles y que Eri las revisara. Además, quien sabe que le haría Signas si le llegara una demanda a los Maverik Hunters por parte de unos padres muy molestos…
Las tomó en brazos y se apresuró a subirlas a la moto, colocando a ambas en su regazo y asegurándolas entre sus brazos, para que no se cayeran.  Encendió el vehículo, poniendo la reversa para salir de la ligera abolladura que había causado en la pared, el deslizador no había sufrido más que unos rasguños, estaba diseñado para aguantar más que eso.
Una vez en la calle de nuevo, le paso un brazo por la cintura a ambas niñas, sintiéndolas demasiado frágiles e indefensas. Eso mismo lo hizo acelerar lo más rápido posible, para buscar ayuda, rogando porque ninguna tuviera un daño serio.
Tan enfrascado estaba en sus pensamientos de culpa, que no vio al par de ojos azules que lo observaban alejarse desde la espesura…
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-Una misión de patrullaje…era una maldita misión de patrullaje… ¡¿Cómo es posible que causaras problemas hasta con eso?!
Axl clavó su mirada en el suelo, apenado.
-Salieron de la nada, no es mi culpa…- le rezongó a su navegadora. Palette se llevó ambas manos a las sienes, intentando calmarse.
-Se que no es que ibas por la calle y te dieron ganas de arrollarlas… ¿Pero, qué crees que te hagan X o Alia cuando se enteren?
-…estoy muerto…-murmuró llevándose una mano a la frente, y por ende, haciendo que una de las niñas que llevaba en sus brazos se le cayera, pero Palette la atrapó antes de que se impactara contra el suelo.
-¡Axl!
-Lo siento…
La navegadora suspiro, su boca se abrió para volver a escarmentar al muchacho, pero el sonido de una de las puertas del parqueo abriéndose, hizo que ambos intercambiaran miradas de pánico.
Entraron al lugar dos Reploids, hunters de clase C, Palette y Axl habían hablado un par de veces con ellos.  Ambos venían riendo y haciendo bromas.
-¡JAJAJAJAJAJA!- casi gritó uno, este tenía una armadura estándar color amarillo. -¡Vamos, otro, otro!-murmuró metiéndole codazos a su amigo.
-¿Qué es amarillo y atraviesa paredes?-  respondió a su petición el otro Reploid, este tenía una armadura anaranjada.
-¿Qué?
-Un limón mágico…- sonrió con autosuficiencia cuando el Reploid estalló en carcajadas, y luego se unió a las risas cuando su despistado amigo tropezó con un deslizador mal parqueado y se dio de cara contra el suelo.
-¿Quién puso esta cosa aquí?- murmuró el Reploid amarillo levantándose del suelo, molesto, mientras examinaba el deslizador. Este era azul oscuro con rallas amarillas a ambos lados.
Justo detrás  del par de ruidosos Reploids, escondidos detrás de una pila de cajas de refracciones se encontraban Axl y Palette, cada uno abrazaba fuertemente contra su pecho a una de las inconscientes niñas. Las frentes del hunter y la navegadora llenas de sudor frío.
-No podemos dejar que nos vean con ellas…- murmuró Palette una vez que el sonido de dos motores de deslizadores les asegurara que los Reploids se habían ido del parqueo.- Ven, sígueme…- la muchacha se escurrió por detrás de las cajas a la puerta más cercana, abrió esta y se asomó, asegurándose de que no venía nadie. Le hizo una señal con la cabeza a Axl, este se levantó del suelo y la siguió a través de la puerta.
-Jeje…limón mágico…- rió el muchacho antes de recibir un buen manotazo en la cabeza por parte de Palette.
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-¡No mires hacia abajo!
Fly tragó saliva, sus ojos fuertemente cerrados.  Las manos de la niña se cerraban tan bruscamente alrededor del marco de la ventana que ya sentía sus dedos entumidos.
-Es más fácil d-d-decirlo…q-que hacerlo…-murmuró mientras una de sus manos se soltaba del borde y tanteaba sobre su cabeza buscando otra ventana. Escuchó el movimiento de las extremidades robóticas de A-xn a su lado, el ya había escalado hacia la siguiente ventana, sin mucho problema, aunque llevara a Zeta colgando de su espalda iba más rápido que ella. Ya habrían llegado a alguna ventana abierta por la cual entrar de no ser porque tenían que esperarla. Ella como siempre, era tan solo una carga…
-¡Fly, la ventana que sigue está abierta!- oyó gritar a A-nx a través del viento que revolvía su cabello. Se encontraban a una gran altura, estaba consciente de ello, ya que hacía rato que había perdido la cuenta de cuantas ventanas había trepado. Al escuchar la noticia, tanteo más rápidamente, y hasta se aventuró a abrir los ojos para mirar hacia arriba y ver la ventana abierta, A-nx y Zeta mirándola cautelosos desde dentro de esta. Una vez con ambos ojos abiertos, pudo hacerse del borde más fácilmente, se apresuró…y ahí fue donde, en su carrera, resbaló…
Sintió una súbita sensación de vació en su estómago al ver como los ojos tanto de Zeta como de A-nx se dilataban, y como el último se estiraba lo más que su brazo le permitía para intentar alcanzar la mano de ella, que se acababa de desprender de la ventana. La mano de su amigo se cerró alrededor del aire, justo donde la mano de la niña antes había estado.
El pánico recorrió el cuerpo de la niña, junto con una súbita onda de calor, esta concentrada en sus brazos y piernas.  Los propulsores de sus extremidades emitieron un sonido chirriante al ser cargados. Y súbitamente, la niña fue lanzada hacia arriba con la fuerza de un cohete.
-¡Demonios!- gritó Zeta al ver despegar a la niña. Esta dio un par de vueltas en el aire en medio de gritos de pánico antes de precipitarse contra una ventana en uno de los pisos superiores. -¡Tenemos que llegar a ese piso, rápido!
-¡Vamos!- gritó el niño a su lado, corriendo lo más rápido posible por el pasillo en el cual ambos se encontraban, Zeta lo siguió también corriendo, por lo que casi se quebró un par de costillas cuando el niño paró de golpe y ella se impactó contra él.-Espera…- el muchacho se agacho y sacó de una de sus botas una soga electrónica (igual a una soga normal pero de metal y cuyas puntas se unen automáticamente cuando se acercan la una a la otra), se volvió hacia su niñera y empezó a ponérsela alrededor de las muñecas a manera de que pareciera amarrada.
-Para que no sospechen…-murmuró la humana. Le dirigió a A-nx una mirada de orgullo.- Eres un genio, mocoso…
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-¿Qué demonios…?-murmuró el enorme Reploid medio atontado.  Estaba tirado de panza en el suelo, vidrios a su alrededor, sus compañeros de pandilla lo miraban con ojos dilatados…no, miraban a lo que fuera que estuviera sobre su espalda.  Un maldito escuincle había estado jugando de listo, eso era lo que pensaba la no muy rápida mente del Reploid, había querido lanzarse contra la ventana abierta para asustarlo y luego salir corriendo rápidamente para evitarse la paliza. Pero le fallaron los cálculos, ya que la ventana de la sala de estar en la que se encontraba el brabucón y sus amigos había estado cerrada.
Malhumorado, Shark levantó una de sus enormes manos y se la llevó a la espalda, aprisionando al atacante.  Se empezó a poner de pie, llevándose su mano frente a sus ojos para ver al pequeño escuincle al que planeaba golpearlo hasta que…
-Vaya, vaya…hola preciosa…- sonrió apenas distinguió la figura de la chica de cabello negro, cuyos ojos aun giraban, demostrando que no se había recuperado del impacto.
Una vez que los ojos de Fly fueron capaces de enfocar al grupo que la rodeaba, la espina dorsal de la niña fue recorrida por un escalofrío. El Reploid que la sostenía fuertemente era enorme, y tenía una mirada…esa mirada que causaba que ella quisiera ser invisible. No le gustaba que la gente la notara, odiaba ser tomada en cuenta en las conversaciones, prefería mantenerse al margen y simplemente escuchar, eso la hacía feliz. Le hacía feliz el ver a A y V hablar con otros niños, aunque ella no pudiera hacerlo…porque ella era un fantasma, pero era feliz siendo uno…así nadie le podía hacer daño…
Y el problema con los fantasmas…es que al ser vistos sienten el mismo pánico que los que se encuentran con ellos…
El pánico la recorrió al darse cuenta de que estaba siendo vista, de que la manta que la cubría normalmente a los ojos del mundo había sido removida…
-¡Nos cayó un angelito del cielo!- dijo burlón uno de los acompañantes de Bummer. El resto de los Reploids rieron, Fly tragó saliva.
-Lamento mi rudeza, muñeca. Espero que puedas perdonarme…-le dijo casi dulcemente Bummer a la niña, poniéndose en pie y depositándola en el suelo. Una sonrisa burlona estampada en la cara del Reploid. Fly volvió a tragar saliva.
-N-no hay pr-problema…-logró balbucear con dificultad, sentía la boca seca. Miró a su alrededor disimuladamente, no había una sola alma en la sala de estar o en el pasillo contiguo a esta a parte de ellos. Sintió como el sudor frío recorría su frente, no había testigos, podían hacerle lo que quisieran…-D-debo i-irme…
Se dio la vuelta, dándole la espalda por unos segundos al grupo. Pero Bummer se lanzó frente a la niña, bloqueando su camino, la sonrisa socarrona aún en su cara.
-No, no. Espera muñequita…es que me hiciste algo de daño en la espalda cuando me caíste encima…no me malinterpretes, soy un caballero y estoy más que feliz de servir a una dama. Pero realmente quisiera una recompensa…- a Fly se le heló la sangre.
-¿Q-que c-cos-sa?- volvió a lograr balbucear.
Bummer sonrió más ampliamente antes de contestarle.
-Dame un besito muñeca…
Fly no pudo evitar hacer una mueca. ¿Un beso, de ella? ¿Para qué? ¿Qué demonios le podía encontrar atractivo un muchacho que mínimo le llevaba unos tres años? ¿Su pecho casi plano le parecía sexy?
-Vamos…- Bummer se acercó a ella y la tomó por una de sus muñecas.-Solo uno…- Los compañeros de Bummer ahora lo miraban con ojos dilatados, obviamente les parecía que eso era ir muy lejos, era tan solo una niña, desde la perspectiva de ellos. No era bueno molestar a las niñas, no mucho, eso decía su programación.
-Shark, ya déjala, mejor…- intentó interferir uno de los presentes. El enorme Reploid lo miró, sus ojos llenos de rabia asesina.
-Cállate.-dijo simplemente. El otro Reploid retrocedió en el acto. Bummer volvió a clavar su vista en Fly, la sonrisa socarrona volviendo a su rostro.- Ven, muñequita…
En ese momento, el humor de Fly sufrió un vuelco. Sus ojos se entrecerraron y dejó de temblar tan súbitamente que los que la rodeaban se sorprendieron. Su cara se transformó en una mascará de seriedad marcada por un par de agresivos ojos café.
-No
Esa fue su única y seca respuesta.
-Vamos, sabes que si quieres…- insistió el pervertido Reploid, jalándola más fuertemente por la muñeca. Recibió una sorpresa cuando la niña se soltó de su agarre de un fuerte tirón.
-Dije, que no. Déjame en paz…
La sorpresa inicial de Bummer fue remplazada rápidamente por la rabia. Miró a sus compañeros en busca de apoyo, pero estos simplemente miraban a la niña con ojos dilatados. Se le estaba enfrentando a un Reploid de mínimo dos veces su tamaño… ¿tendría algo de cerebro?
-Deja de jugar de difícil, mocosa, tienes suerte de que un muchacho te quiera besar. Así que cállate…- el enorme Reploid volvió a tomar a la niña la muñeca cuando se estaba dando la vuelta para irse, esta vez tomándola más fuertemente, seguro de que ya no se escaparía.
-No eres un muchacho, eres un cerdo…- Bummer no tuvo tiempo de reaccionar ante el insulto. Con una velocidad y agilidad que nadie sospechaba que era capaz de poseer, Fly se volvió sobre sí misma con el brazo libre en alto, una cuchilla de energía saber azul saliendo de uno de los costados de la armadura de este. Sus ojos café mostraban un brillo casi animal, y su cabellera rizada y revuelta le daba un aire aun más agresivo…Bummer gritó de dolor cuando la daga se clavó profundamente en su mano.
Fly retrocedió de un salto evitando las manos de uno de los acompañantes de Bummer, que intentaba tomarla por los hombros. Rápidamente, y sin siquiera volver a mirar hacia atrás, saltó y desvió de una patada giratoria a otro de los Reploids que se había lanzado hacia ella. Volvió a dar una patada giratoria en dirección contraria para acabar con el resto de los Reploids
Se mantuvo flotando en el aire justo donde había dado la patada, asegurándose de haber golpeado a todos los Reploids. Pero se había olvidado de uno…el más importante de todo el grupo.
Sintió como era tomada de su cabellera, después de eso, todo pasó muy rápido. La niña solo recordaría lo que había pasado una vez que horas después, Signas le pidiera los detalles del ataque.
De repente se vio en el suelo, sentía su cuerpo pesado, en especial su cabeza.  La niña se logró poner sobre sus rodillas y manos con un esfuerzo monumental y la ayuda de la pared a su lado. Aun apoyada en esta, notó la extraña textura que tenía.
Giró la cabeza con un esfuerzo, la pared presentaba una enorme abolladura justo al lado de la cabeza de la niña, pero no solo eso, la abolladura era del mismo tamaño que esta y tenía la misma forma. Pero antes de contemplar más de este extraño fenómeno, su cuerpo dio un involuntario salto lejos de la pared al notar que había otra cosa en la abolladura…una gran cantidad de un extraño líquido rojo. Fly observo con horror como el líquido bajaba por la pared hasta llegar al suelo y formar un charco donde antes había estado ella, para luego seguirla en un camino lleno de curvas hasta su posición actual.
Supo lo que esto significaba. Temblando se llevó ambas manos a la cabeza, la sintió húmeda; ahora que lo pensaba, sentía como si le hubiera echado un balde de agua en la frente. Con el temblor en su cuerpo intensificado, se llevo ambas manos frente a sus ojos…para verlas manchadas completamente por un espeso líquido rojo más que conocido para la niña…
Su vista se nubló, de repente todo perdió color y se encontró en un mundo en blanco, negro… y rojo, la sangre brillaba en ese oscuro paisaje dándole un brillo terrorífico a la escena…a su vida. La misma sangre  que manchaba las paredes, el suelo, su cabeza y a su atacante, que se aproximaba ahora hacia ella, el brillo terrorífico de ese liquido ahora en sus ojos. Ahí fue donde gritó.
El grito salió de su garganta casi naturalmente, abrió la boca, y ya estaba ahí; como si llevara mucho tiempo intentando escapar de su garganta, y se lanzara con júbilo a la oportunidad. Chilló con más fuerza mientras las lágrimas le empezaban a correr por las mejillas, volvió a chillar cuando Bummer la alcanzó de nuevo con su puño…una vez que estuvo en el suelo, no gritó más, no se movió…hasta trató de dejar de respirar.
El enorme Reploid miró con desprecio el cuerpo de la niña que había caído no muy lejos, ya que una vez recibido el golpe había rebotado contra una de las paredes y se había devuelto un buen tramo. Sonrió ligeramente, ya se sentía mejor. Ahora solo faltaba levantar a la niña del suelo y decirle muy dulcemente que tenía que decir que se había caído de unas escaleras…no, que  había chocado contra un árbol mientras volaba y luego se había caído, sí, y que si no decía eso, la próxima tunda sería peor.
Se aproximó hacia la niña y la levantó por un brazo, el cuerpo de ella parecía el de una muñeca de trapo. Los ojos de la niña estaban fuertemente cerrados, temblando, el enorme Reploid se sorprendió de que aún estuviera consciente.
-Bueno, muñeca, me vas a escuchar muy bien y repetirás lo que te diga a cualquier persona que te pregunte que te pasó…-murmuró con voz casi gentil, pero su voz cambió rápidamente de tono- …o si no…-apretó su mano alrededor del brazo de la niña. Ella soltó un lastimero gemido.
-Entonces… ¿Qué les dirás?
-Am…A…-susurró entre débiles sollozos la niña.
-A ver, dilo más fuerte, cariño…o si no…-volvió a oprimir el brazo de la niña. Esta vez lo que salió de la boca de la niña fue un alarido. Se empezó a revolver entre el agarre de Boomer intentando zafarse.- ¡DEJA DE…!
-¡A-NX! ¡A-NX!- sollozó instintivamente la niña.
Boomer, levantó su brazo libre en el aire, su mano formando un puño, dispuesto a noquear de una buena vez a la niña…justo ahí se dio  cuenta que su mano ya no estaba.  Se quedó mirando aquel muñón de cables y sangre al que antes había estado conectado su mano; luego, como por obra del instinto dirigió su mirada a la pared a su lado, donde yacía clavada una hoz de energía saber purpura, en el suelo justo debajo de esta dejando un camino de sangre, estaba su mano.  Después de unos segundos…sintió el dolor.  Fue como si miles de millones de agujas de repente fueran incrustadas en su  muñeca y luego se expandieran por todo su cuerpo. Lanzó un aullido de dolor al momento que liberaba finalmente el brazo de la niña. El Reploid se tambaleó lejos de la niña, caminando sin rumbo alguno. Fly cayó al suelo soltando alaridos igualmente, su mundo blanco y negro se acababa de llenar de más rojo…y ya no podía soportarlo.
Pero una red la detuvo en su inminente caída hacia la locura. Su "red" la rodeaba con sus brazos, haciéndola esconder su cara contra la armadura de su pecho, alejándola del mundo de pesadillas. Fly lo rodeó a su vez con sus brazos, sus alaridos cesando finalmente.
-Aquí estoy, tranquila…-murmuró A-nx a la histérica niña. Zeta acababa de reunirse con ambos, le posó una mano en la cabeza a Fly y le acarició el cabello.
-Estamos aquí, nada pasará…ven aquí…-murmuró de manera dulce mientras A-nx le entregaba a la niña, quien aunque ya no lloraba se encontraba paralizada. Los ojos de la humana brillaron de manera fantasmal mientras sus manos eran rodeadas por la chispeante energía azul, posó una de sus manos sobre la cabeza de la niña y luego la retiró, la herida que antes estaba en esta había desaparecido.  Miró con sus dilatados ojos a Zeta y luego a A-nx sin decir palabra…simplemente se limitó a hacer una mueca de espanto, dándole el tiempo justo a A-nx para reaccionar al ataque.
El muchacho levantó ambos brazos sobre su cabeza a tiempo para detener el tremendo golpe, que hizo sentir a cada uno de sus músculos y huesos metálicos una súbita y corta ráfaga de dolor. Llevaba mucho tiempo sin una pelea real…
Intentó volverse lo más rápido posible para propinarle una patada en el estomago a su atacante, una de las pocas partes de su cuerpo que no estaban cubiertas por armadura. Pero en medio del gesto, Bummer tomó su pierna con su única mano y lo lanzó contra una pared. En esta se formo un cráter con el impacto, en el cual yacía el niño con una mueca adolorida, pero sin heridas visibles. Puede que estuviera fuera de forma, pero aún podía aguantar un golpe como ese sin conseguir ningún hueso roto.
Bummer se acercó con ojos llameantes y carentes de racionalidad.  A-nx salió del cráter con algo de dificultad y se puse de pie sin adoptar una posición de batalla, esperando socarronamente al Reploid.  Bummer levantó su mano en el aire, dispuesto a lanzarse sobre el muchacho, Fly chilló.
-¡BASTA!
Los cuatro presentes sintieron como un escalofrío recorría sus cuerpos al momento que la profunda voz se elevaba sobre la habitación.
Signas se erguía en frente de la puerta al final del pasillo, una horda de espectadores a sus espaldas. La mirada del Reploid era severa mientras caminaba para reunirse con el extraño grupo. Se detuvo a una corta distancia de todos, pasó la mirada por la ensangrentada y destruida escena, para luego clavarlos en el intruso que más llamaba la atención: A-nx. El muchacho le sostuvo la mirada sin pestañear.
Casi como movida por un resorte, Fly se liberó de los brazos de Zeta y se plantó torpemente frente al niño Reploid, ambos de sus brazos extendidos a manera de protección.
Los ojos de Signas se abrieron con sorpresa, dejando momentáneamente la severidad. Y pues, era difícil no hacerlo ante esa cara de ojos grandes,  surcada por lágrimas y sangre.
-¿Son ellos?- preguntó Signas al aire, hablando finalmente. Hubo una corta pausa, mientras un par de pequeñas Reploids escalaban la espalda del enorme comandante, una de ellas de traje con detalles rosas, la otra con detalles celestes.
-¡Si, Señor Signas!- gritó V en su oído derecho.
-¡Son Fly, Andy y Zeeeeeeeeeeeee!- gritó en su otro oído A.
Una sonrisa de alivio se dibujo en la cara de los mencionados. Zeta permanecía de rodillas cas petrificada, su sonrisa más sutil que la de sus acompañantes, pero a su vez, tenía sus calculadores ojos puestos sobre Signas, y él a su vez mantenía los suyos en la chica. Pero esta mirada era distinta a la anterior, no parecía ser enojo, sino…desilusión.
-¡A, V!- gritaron Fly y Andrex al unísono, una sonrisa de alivio en las caras de ambos; sus brazos se abrieron casi automáticamente al momento que ambas niñas saltaron de los hombros de enrome Reploid para ser atrapadas por los dos más pequeños. A-nx levantó a A en el aire en cuanto la tuvo en brazos, checando que no tuviera ningún daño. Fly se limitó a abrazar a V con fuerza.
Cuando la niña vestida de rosa se despegó de la Reploid, pudo verla más claramente, y al momento, una mueca de horror y temor se apoderó de su rostro.
-¡Señor Signaaaaas!- Casi lloriqueo desesperada, volviéndose sobre sí misma. -¡ Alguien le hizo daño a Fly, alguien le hizo daño! ¡Ayúdela, ayúdela por favor!!
-¡A-nx también!- lloriqueo por su lado A.  Pero sus lloriqueos fueron cortados por la nueva tensión en el cuerpo de las pequeñas, y sus nuevas miradas de miedo hacia lo que ahora se acercaba desde detrás de Signas.
-¿Daño?...¡¿DAÑO?!¡¿A ESOS MALDITOS GUSANOS?!- Bramó Bummer avanzando hacia ellos, pasando al lado del de nuevo sorprendido Signas. El enorme Reploid agitó su muñón ensangrentado enfrente de los presentes.- ¿Entonces que tengo yo, pulga…?
V se quedó congelada en brazos de Fly. Pero la mencionada se apresuró en poner a la niña detrás de sí y se puso en pie de manera protectora.
-¿Eh? ¿Ahora eres valiente, bastarda?
-¿Cómo le llamaste, gigantesco montón de chatarra?- Bummer dirigió su vista hacia la muchacha humana, quien ahora se ponía de pie y caminaba hasta posarse enfrente del grupo de niños.- ¿Cómo llamaste a la pobre niña a la que acabas de golpear hasta casi abrirle el craneo, eh?
Los Reploids espectadores se limitaron a seguir observando todo con mirada crítica, no había innecesarias muestras de emoción en ellos, eso era para humanos. Pero se podía notar en sus ojos que estaban alterados por la situación.
Signas se aclaró la garganta, atrayendo la atención de todos los presentes.
-Creo que esta situación es algo que se debe discutir con mayor formalidad…por favor síganme hacia mi oficina…Sil, por favor llama a Eli y a las otras enfermeras, para que nos acompañen también…-dijo dirigiéndose a una joven que estaba delante del enorme grupo de espectadores, era bajita y muy linda, de armadura celeste. La Reploid hizo un saludo y se perdió entre la multitud- Por favor síganme, Niños, Bummer…Elizabeth…- clavó su mirada en la humana de cabellera negra. Ella lo miró a los ojos mientras este pasaba frente a ella. –No creas que Owen y la Señorita Eva no se enterarán de esto…estoy decepcionado de ti…-los ojos de la joven se dilataron y finalmente clavó la mirada en el suelo, completamente ruborizada por la vergüenza.
-…No fue mi culpa, Tío Signas, lo juro…
-Basta.- la cortó.- Discutiremos esto en mi oficina…por favor vuelvan todos a sus labores, aquí no pasó nada…
Putas, putas everywhere :iconeverywhereplz:
jejejejeje duré mil años subiendolo...y si lo subo ahora es porque me queda un día de clases XD

Se introducen personajes nuevos, como Reliark...mi querida mujer de la vida alegre :´D y muchos personajes nada que ver de fondo XD

Zeta María del Carmen! D: Conoces a Signas? D:


Fan Fiction, A,V, A-nx, Fly, Zeta (c) meh
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Comments5
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AndyKimiko's avatar
fdjfalkshfkjshlaf d
xq nunca pasó de la mitad?? u.u

sorry!